domingo, 12 de febrero de 2012

Ruptura de pareja
Posted: 06 Feb 2012 12:03 AM PST

El amor comienza con la misma facilidad con la que termina y a pesar de que seas consciente de que era la mejor decisión, es lógico que puedas sentir dolor e incluso añoranza por todo lo compartido y, por supuesto, todas las emociones que han marcado ese tiempo. Hoy en De Psicologia  hablamos de ese proceso de duelo y como superarlo.

Las razones por las que se termina una relación pueden ser muy variadas: no eres feliz con esa persona, no es quien tú creías que era, hay una tercera persona, incompatibilidad, prioridades distintas, infidelidad…
Cuando uno se da cuenta de que su pareja no es quien creía que era debe de hacerse una pregunta ¿Te ha ocurrido en más ocasiones? Si la respuesta es afirmativa, una de las posibilidades es que idealices a la persona antes de conocerla en profundidad evitando ver todo aquello que no es compatible con la imagen que has creado de esa persona.
Lo podríamos reducir a “pedir peras al olmo”, uno es quien es y si no puedes amarle tal cual, no lo intentes cambiar, no funcionaría porque con el paso del tiempo uno vuelve a ser lo que era, es la esencia de uno mismo (diferente a evolucionar con una persona).
Cuando una relación se termina indudablemente, da igual quien tome la decisión y la actúe, uno comienza un proceso de duelo que será más o menos largo según la personalidad, la intensidad de la relación, el tiempo…
Durante las primeras semanas y puede llegar a meses, es bueno que intentes y expreses todo el dolor, la nostalgia y la decepción. La decepción porque todas las esperanzas, ilusiones y sueños puestos en esa persona han concluido, se ha terminado, llega el momento de comenzar a pensar en uno mismo, dedicar tiempo para sí y recuperarse para más tarde poder volver a amar a otra persona.
A veces esa ruptura se vive como un vacío, una falta de amor y de compañía, a veces una indeseada soledad. Personalmente creo que es importante dedicar un tiempo a uno mismo, recuperarte de toda la decepción y del dolor originado por la relación, es decir, no comenzar otras relaciones en un tiempo para no ir con los problemas de ésta y ponerlos sobre otra persona.
Es importante tomar conciencia de qué es lo que ha podido fallar pero sin autocastigarnos o tomar responsabilidades de lo ocurrido.
Esos vacíos se pueden rellenar de actividades que siempre te hayan gustado, de amistades, de libros, de ejercicio que te ayude a liberarte y generar endorfinas.
Si tienes cuentas pendientes con tu expareja termina cada una de ellas cuanto antes. Muchas veces puedes quedarte enganchado a la pareja y alargar inconscientemente el proceso, porque si hay un vínculo aunque sea superficial es una excusa para verle o hablarle. Lo único que estaría ocurriendo con esto es que el duelo se alargue y sufras más, pero si no eres capaz tampoco te culpabilices, tómate tu tiempo, pide ayuda a tus amistades y encuentra la fuerza que hay en ti.
Es importante que no dejes que el pesimismo te invada, si eres capaz de encontrar el aspecto positivo a las dificultades te darás cuenta de que la vida es mucho más llevadera y es más fácil que disfrutes y no que sufras.

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